Tras visitar un centro de detención en Miami, el congresista Carlos Giménez refutó varios informes sobre las condiciones en las instalaciones y aseguró que los detenidos reciben un trato adecuado y tienen acceso a servicios básicos.
Giménez se refirió a un artículo reciente que hablaba de condiciones inhumanas en uno de los centros de detención, afirmando que no coincidía con lo que él observó.
"En el centro que visité, hay capacidad para hasta 500 personas. Hoy en día hay alrededor de 300 detenidos, con cuatro unidades de 125 personas cada una", explicó.
Además, destacó que los detenidos tienen acceso a comida, agua, aire acondicionado, áreas para hacer ejercicio, y acceso a teléfonos, embajadas y abogados.
El centro no es un hotel, pero es adecuado para los detenidos
El congresista subrayó que, aunque las condiciones en el centro no se pueden comparar con las de un hotel, la infraestructura es adecuada para una prisión.
"Esto no es un hotel, es una cárcel", señaló.
Giménez también habló sobre la difícil labor del personal que trabaja en el centro y mencionó un incidente en el que se tuvo que usar fuerza para restaurar el orden cuando los inmigrantes no seguían las órdenes y destruían parte de las instalaciones.
"Lo que vi fue un centro bien organizado y las condiciones eran adecuadas", dijo.
Sobre la situación de los inmigrantes cubanos y venezolanos
Giménez expresó su preocupación por la situación de los inmigrantes cubanos y venezolanos en el sur de Florida
El congresista también habló sobre la necesidad de cambiar la política migratoria, destacando que cada caso debe ser analizado individualmente.
"El presidente (Joe) Biden permitió una entrada masiva de inmigrantes sin examinar cada caso, y eso ha generado problemas", dijo Giménez.
"Ahora estamos luchando para que aquellos que están aquí trabajando y contribuyendo a la economía puedan seguir viviendo y trabajando en EE.UU."
Giménez también reveló que ya se había reunido con funcionarios de la administración Trump para discutir la situación de los inmigrantes en el sur de la Florida.
"Hemos hablado con la secretaria de Seguridad Nacional y estamos trabajando para que los inmigrantes cubanos, venezolanos y haitianos en el condado de Miami-Dade reciban un trato justo", señaló el congresista.
Deportación de criminales y la ley migratoria
Respecto a la política de deportación, el congresista cubanoamericano reiteró que está de acuerdo en deportar a los inmigrantes que hayan cometido delitos graves, pero que se debe hacer de acuerdo con el debido proceso.
"Estamos de acuerdo en deportar a los criminales y a los miembros de las pandillas, pero todos deben tener su día en la corte y sus derechos deben ser respetados", explicó el congresista.
Giménez concluyó haciendo un llamado a un enfoque más humano en la política migratoria: "Cada caso debe ser tratado de manera individual. No podemos aplicar una solución generalizada para todos, porque cada persona tiene circunstancias diferentes."
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